Isaias 6:1-4, dice: “En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo. Por encima de Él había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria. 4 Y se estremecieron los cimientos de los umbrales a la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.”
Si hay algo que puede llevarnos andar con cuidado es cuando personas que están por encima de nosotros han sido provocados a ira.
En el pasaje de hoy tenemos a Isaías contemplando una de las actitudes que Dios manifiesta como resultado de su santidad.
¿Y cual es esta actitud? Es la ira.
¿Y qué es aquello que nos indica que Dios se llenó de ira ene este pasaje?
En el v.4, donde nos dice que los cimientos de los umbrales se estremecieron a la voz del que clamaba y que la casa se llenó de humo.
¿Qué significa esto? ¿Qué era lo que estaba pasando en este lugar?
Cuando dice que los cimientos de los umbrales se estremecieron nos esta hablando de que la voces de los serafines eran tan potentes que estremecían los postes que sostenían la entrada en el templo celestial.
Es decir, que la declaración de que Dios es Santísimo conmovía todo aquel lugar hasta sus cimientos.
Y no solo pasó esto sino que además toda la casa se llenó de humo.
¿Y hermanos, aquel temblor celestial y todo se humo en aquella casa solo fue el resultado de las voces de los Serafines?
En la biblia tenemos dos pasajes que nos arrojan luz en cuanto a ese tema:
En primer lugar tenemos el pasaje de Apocalipsis 15.8, que nos dice:
“8 El templo se llenó del humo de la gloria y el poder de Dios.”
Esta también es una visión, no de Isaías pero si del apóstol Juan. Y según este pasaje este humo era el humo de la gloria y el poder de Dios, y la razón por la que se manifestó fue porque uno de los cuatro seres vivientes en el cielo le entregó a los siete ángeles una copa llena de la ira de Dios.
Es decir, que por lo menos en este pasaje podemos decir que el humo de la gloria y el poder de Dios llenará el templo celestial hasta que las copas de la ira de Dios sean completamente derramadas en este mundo.
De manera que podemos relacionar la manifestación del humo en el templo celestial debido al encendimiento de la ira de Dios, y tan fuerte y santo es esta manifestación que según Apocalipsis 15.8b, nadie podía entrar en el templo hasta que los siete ángeles terminaran de derramar las siete plagas.
El segundo pasaje que nos arroja luz sobre estas cosas es 2 Samuel 22.8-9, el cual dice:
“8 Entonces la tierra se estremeció y tembló, los cimientos de los cielos temblaron y fueron sacudidos, porque Él se indignó. 9 Humo subió de su nariz, y el fuego de su boca consumía; Carbones fueron por él encendidos.”
Queridos hermanos estamos delante de uno de los canticos de alabanzas que más me han emocionado, y me han hecho entender el carácter diligente de Dios para tener compasión de quienes ama.
Estos versículos forman parte del cantico de alabanza que David compuso el día en que el Señor le rescató de todos sus enemigos y del rey Saúl.
¿Y que es lo que tenemos en este cantico?
Allí tenemos a David declarando que la razón por la que la tierra se estremeció y tembló, y que los cimientos de los cielos se sacudieron y temblaron fueron a causa del enojo de Dios.
Pero hermanos esto no fue lo único que ocurrió porque desde el v.9, otras cosas comenzaron a pasar, permítame que le diga las cosas que acontecieron para que podamos entender un poco más del carácter de Dios.
Desde el v.9-20, dice que de la nariz de Dios salía humo a raudales, de su boca saltaban violentas llamas de fuego, carbones encendidos se disparaban de él, descendió del cielo montado sobre un poderoso ser angelical, descendió en medio de una gran tormenta envuelto de un gran resplandor de brillo, descendió disparando carbones encendidos retumbando desde el cielo con su poderosa voz, disparó flechas, destelló en relámpagos dispersando a sus enemigos y dejándolos confundidos, y extendiendo sus manos desde el cielo rescató a David sacándolos de aguas profundas, lo rescató de sus poderosos enemigos sosteniéndolo con su poderosa mano y conduciéndolo a un lugar seguro.
Hermanos, que maravillosa manera de expresar figuradamente la manera en la que Dios viene al rescate del que ha clamado a Dios para ser librado de sus enemigos.
De manera hermanos que en este pasaje el estremecimiento de los cielos y la tierra, y la manifestación de humo en la presencia de Dios también viene por el encendimiento de la ira de Dios.
En apocalipsis el humo de la gloria y el poder de Dios se manifestará hasta que las copas de la ira de Dios sean completamente derramadas sobre el mundo, y aquí en Samuel dichas manifestaciones tienen lugar por el mismo encendimiento de la ira de Dios pero en este caso debido a las acciones de los enemigos de David en su contra.
De manera que cuando David ruega por ser librado de sus enemigos, Dios se indigna y se enoja por la maldad de sus enemigos sobre él, y a la manifestación de la ira de Dios se hacen visibles acontecimientos como los narrados.
¿Saben lo que esto nos muestra hermanos?
Lo que nos muestra es que la presencia del pecado de los hombres da lugar al encendimiento de la ira de Dios, y cuando Dios se aíra una de dos cosas suelen pasar:
Los pecadores hostiles son duramente castigados o los pecadores que reconocen sus pecados, insuficiencia y suficiencia de Dios son rescatados.
En el caso de Apocalipsis la ira de Dios se revela contra todos los pecadores hostiles de la tierra, y en el caso de Samuel la ira de Dios se manifestó contra los enemigos de Dios y de David.
¿Y a donde llevó a David el hecho de ser rescatado de sus enemigos? Lo llevó a la alabanza del Dios que le rescató.
¿A donde debería llevarnos a nosotros el hecho de que Dios nos rescató? al mismo tipo de adoración y alabanza de David.
¿Le alabas por haberte rescatado?
Hermanos, en el v.4, de Isaías 6, él pudo contemplar la manifestación visible del encendimiento de la ira de Dios ya que Isaías era un pecador en la misma presencia del Dios tres veces Santo.
Al parecer Isaías entendía que el estremecimiento de los cimientos del templo y el humo que llenó el lugar fue por motivo de que él que era pecador que estaba en la presencia de Dios.
¿Por qué afirmamos eso?
Por las palabras de Isaías en el v.5, la cual explicaremos en la próxima meditación que traeremos.
Pero lo que hasta aquí podemos entender es que el encendimiento de la ira de Dios viene a consecuencia del castigo de Dios por el pecado.
¿Qué pasará con Isaías en los versículos siguientes?
¿La ira de Dios lo destruirá por su pecado como en el caso de apocalipsis o la ira de Dios se revelará contra los acusadores de Isaías para salvarle a él?
Querido amigo entiende que tus pecados son el motivo por el la ira De Dios se manifiesta y se derramara en tu contra si no apaciguas su ira.
Tus pecados son el motivo de que este enojado contra ti, y la razón por la cual te destruirá si no te arrepientes.
Entonces ¿Cuál será la suerte que correrás?
¿La Ira de Dios se revelará contra ti para destruirte o se revelará para destruir a tus enemigos?
La respuesta de Isaías en nuestra próxima meditación responderá esta pregunta, así que no te la pierdas.
¡Bendiciones miles!